lunes, 26 de abril de 2010






LOS CÍTRICOS, proveen importante cantidades de vitaminas A y C y Potasio. Vitamina C es importante para la conservación de los huesos y dientes y para ayudar al cuerpo a absorber hierro. Las frutas cítricas y los tomates son una buena fuente de vitamina C. Mas de la mitad de la vitamina C en nuestra dieta viene de estos productos.
La vitamina C es soluble en agua y no se almacena en el cuerpo. Por esta razón y porque además son naturalmente bajas en grasa y en sodio, y son altas en contenido de fibra, se deben consumir diariamente.A diferencia de los factores como la grasa y las calorías, las cuales parecen aumentar el riesgo de desarrollar cáncer, otros componentes de la dieta pueden reducir dicho riesgo. La evidencia más considerable se ha obtenido de las frutas y verduras, cuyo consumo está sumamente correlacionado con una reducción en el riesgo de desarrollar cáncer. Aunque todavía no se han identificado en estos alimentos los componentes químicos responsables de estos efectos protectores, muchos grupos involucrados en la prevención del cáncer recomiendan comer por lo menos cinco porciones de frutas y verduras al día.
UN POCO MÁS SOBRE ELLOS:
Los cítricos son una de las especies arbóreas más cultivadas en todo el mundo. Sus deliciosos frutos son la causa de su gran éxito y, por ello, llevan siendo cultivados desde hace 4.000 años. Las numerosas especies de cítricos se desarrollan en casi todas las regiones del mundo dentro de la banda delimitada por la línea de 40º de latitud.
En la mitología griega se habla ya del naranjo como un árbol vinculado directamente con las divinidades. Éste árbol formaba parte del jardín de Hespérides, ubicado en el monte Atlas, que estaba poblado de naranjos según cuenta la leyenda. La importancia que le otorgaba una civilización tan antigua como la griega a las naranjas queda reflejada en los múltiples mitos y leyendas de este pueblo.
ORÍGENES ORIENTALES:
El género al que pertenecen los cítricos es el Citrus. Proviene de las zonas tropicales y subtropicales de Asia y del archipiélago Malayo. Las especies del género Citrus, han ido extendiéndose desde su lugar de origen hasta todas las regiones del mundo donde se cultivan en la actualidad. El área en el que parecen haber surgido los cítricos está ubicada en el sudeste de Asia, incluyendo el este de Arabia, el área oriental de Filipinas y desde el Himalaya hasta el sur hasta Indonesia.
El cultivo de cítricos se lleva practicando desde tiempos inmemoriales. Los primitivos pobladores de la región asiática en la que surgieron fueron los primeros en cultivarlos antes de su llegada a Europa. Los pioneros occidentales en la exploración de Asia, quedaron maravillados con los cítricos, sus olores y sus flores y ellos fueron los encargados de extender estos árboles a lo largo y ancho del planeta. La llegada aproximada de estos frutos a Europa tuvo lugar hacia el 310 a.C. Eran del grupo de las cidras y provenían de la región comprendida entre el sur de China y la India.
La limas surgieron al este de la India y se extendieron a través del Mar de Omán, mientras que el origen de los limones, uno de los cítricos más conocido y empleados para la cocina, es totalmente desconocido y se especula con la teoría de que se trata de un híbrido entre la cidra y el limón. La naranja dulce, que es uno de los postres más famosos en la gastronomía española, tuvo su origen en el sudeste de China y, como hipótesis más acertada, se cree que fueron los romanos los que exportaron el fruto a Occidente. Por otra parte, la naranja agria es original del sudeste asiático, probablemente de la India.
Aliado de los cítricos durante todo el año, "sobre todo en el invierno"
Que cada estación del año tenga sus propios alimentos no es una coincidencia. La naturaleza pone a nuestro alcance las vitaminas y minerales que el cuerpo necesita para estar sanos en cada época del año. En otoño e invierno los cítricos –naranjas, mandarinas, limones, pomelos y lima– son las frutas más demandadas, ya que contienen las dosis de vitamina C –o ácido ascórbico– que nuestro organismo necesita para evitar y combatir los resfriados e infecciones. Un buen vaso de pomelo o naranja cada mañana nos ayudará a defendernos contra los catarros tan típicos de estas fechas y evitará que nuestras heridas se infecten.
Además de vitamina C, los cítricos tienen poder antioxidante, que retrasa el envejecimiento celular
Aunque los cítricos no son las frutas que aportan más cantidad de vitamina C –superados por el kiwi y el fresón– resultan ser un alimento muy interesante por su poder antioxidante, capaz de retrasar el envejecimiento celular y prevenir un buen número de enfermedades del aparato respiratorio. Asimismo, inciden positivamente en el metabolismo del colesterol y previenen muchas enfermedades de la piel. Otro de los beneficios del consumo de cítricos es su cantidad de fibra, excelente para la actividad intestinal y favorecedora de la digestión.No es ningún secreto que la vitamina C participa en muchos procesos vitales para el buen desarrollo de distintas funciones corporales, tales como: el desarrollo de dientes, encías y huesos; la absorción del hierro; el crecimiento y reparación del tejido; la producción del colágeno; la metabolización de grasas; cicatrización de las heridas; y que ayuda a reducir la duración e intensidad de las enfermedades del frío.
La cantidad justaEsto no significa que su ingesta debe ser indiscriminada. Se recomienda una dosis diaria de vitamina C de 60 miligramos para los adultos –que no significa otra cosa que una naranja, dos mandarinas o un poco más de medio vaso de zumo de frutas cítricas– y de entre 50 a 60 mg para los niños. Entre los que necesitan más vitamina C se incluyen a las mujeres embarazadas –80 mg–, amamantando –85 mg– y los fumadores –por lo menos 100 mg–. ¿Qué ocurre si falta? Su deficiencia severa podría provocar escorbuto, enfermedad prácticamente erradicada en la actualidad en los países desarrollados.
En general, los síntomas indicativos de déficit son encías sangrantes, inflamadas y sensibles, caída del pelo y dientes, sequedad de boca y piel, además de un organismo poco resistente a las infecciones. Y frente a lo que muchas personas puedan pensar, un exceso de esta vitamina tampoco es saludable. Puede producir dolor de estómago y diarrea.
Limón: es un cítrico con importantes propiedades antioxidantes y depurativas, y un aporte de vitamina C de 50 mg por cada 100 g. Tiene una acción beneficiosa sobre las afecciones de las vías respiratorias como pulmonías, gripe, bronquitis, inflamaciones de garganta, afonía y amigdalitis. Para todos estos casos es recomendable beber el jugo de limón en ayunas mezclado y rebajado en agua, para evitar que la acidez del limón estropee el esmalte de los dientes. Su zumo o jugo se puede utilizar como acompañamientos de refrescos u otras bebidas, para aderezar ensaladas y otras preparaciones culinarias.
Hay que consumir el zumo de los cítricos reciénexprimido para aprovechar todas sus cualidades
Lima: muy popular en América. Su consumo va ganando adeptos en Europa. Es una variedad del limón que se distingue de éste por ser más pequeña y redonda, con cáscara de color verde intenso y sabor más dulce, además de contener menos vitamina C –34 mg por cada 100 g–. No se consume como fruta fresca sino sólo como zumo. Su acción astringente la hace adecuada para atajar las diarreas.
Naranja: se la considera la fruta reina de los meses fríos. Las de zumo suelen ser más ácidas que la de mesa. Su ingesta diaria mantiene activas las defensas del organismo contra catarros, anginas y gripes. Su contenido antioxidante colabora en la inhibición de ciertos tipos de cáncer como el de pulmón. Con ella se pueden elaborar numerosos platos: lenguado a la naranja, sorbetes, pato a la naranja... Aporta 50 mg de vitamina C por cada 100 g.
Mandarina: similar a la naranja, pero su aporte de vitamina C es de casi la mitad al de la naranja –35 mg por cada 100 g–. Una de las ventajas frente a la anterior es que se pela con facilidad, lo que la convierte en una de las frutas favoritas de los niños.
Pomelo: también conocido en España con el nombre de toronja. Si se toma en ayunas incrementa su capacidad depurativa, diurética y laxante y, al mismo tiempo, es un eficaz estimulante del apetito, sin olvidar que sirve de remedio contra las varices y ayuda a reducir el colesterol. Su contenido de vitamina C es de 40 mg por cada 100 g.
Riqueza GastronomicaGracias a la historia de la gastronomía, conocida sobre todo por los recetarios de los monasterios donde la cocina se convertía en arte, podemos hablar de los cítricos como ingredientes de platos tan sabrosos como el bacalao sazonado con naranja, o dulces tan aromáticos como buñuelos de naranja y los roscos de limón. También se prestan al juego de la mezcla de bebidas para satisfacer la sed. Pero es como postre o en zumo la forma más fácil de consumir los cítricos y cuando nuestro organismo aprovecha todas sus cualidades, tanto gustativas como saludables. Para ello, tal y como recomiendan los profesionales, hay que consumir el zumo de naranja, y del resto de los cítricos, recién exprimido. No debemos olvidar que la vitamina C se oxida en contacto con el aire. Asimismo, también deberemos pelarlos en el momento que queramos comérnoslos.